En su condición innata y originaria de la profesión, “el proyecto” de arquitectura es el medio específico por el cual se pone de manifiesto el estado del arte en la disciplina, su posicionamiento en las necesidades del habitar, su significación social, las tecnologías del espacio construido y sus condiciones de producción.
Reafirma la centralidad en general del Área Diseño y en particular de los talleres de arquitectura, en los que la concepción del espacio construido constituye el ángulo de observación de la realidad.
Se realiza con la formación más específica de “Aprender a Diseñar”. En lo esencial para su enseñanza se señala básicamente la coexistencia de dos niveles de transmisión: “La conceptualización” y “el oficio”, que se realimentan progresivamente en operaciones de indagación analítica y convergencia propositiva con sentido crítico. El Taller aborda los atributos de identidad disciplinar en la condición innata y originaria de la profesión “El Proyecto”.
El aprendizaje de taller es de naturaleza fuertemente experiencial y exploratoria en el que el conocimiento se construye por los procesos de indagación referidos a los siguientes atributos de la experiencia:
La experiencia del pensamiento proyectual, como “sustancia ideal” construida en el propio sujeto diseñador.
La experiencia emergente del acercamiento a lo virtual en el proceso de afirmación – generalización de este nuevo paradigma cultural.
La experiencia en la adopción del sistema electrónico digital que potencia los procesos de aproximación – verificación del diseño en sus distintas etapas.
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